jueves, 15 de diciembre de 2011

1. EN EL NÚMERO ONCE, SEGUNDO EFE .

El sábado por la mañana, cuando hice esta fotografía, no fui consciente del mensaje subliminal que contenía el cartel. Auto-Taller = Taller de autos. Pero también ¿porqué no? Taller propio.

Ahora podría contar la historia de la infertilidad de la mayoría de mis reflexiones. O también podría hablar de la gama de miedos que me engrilletan los pies.

Sin embargo, hoy me conformo con llegar a unas pocas conclusiones:

1. Prefiero equivocarme a no intentarlo.

2. Seguiré creyendo en mi teoría -inventada- de la buena suerte de los números capicúas. Y el número 11 es capicúa.

3. Los domingos son días estupendos para abrir un blog.

2 comentarios: